Los nuevos vestíbulos del Mozarteum, Salzburgo

Salzburgo alberga una de las instituciones más importantes dedicadas a preservar el legado musical de Mozart: la Internationale Stiftung Mozarteum (ISM). Dos imponentes edificios acogen un conservatorio, colecciones, instalaciones administrativas y salas de conciertos. El complejo arquitectónico tiene su origen en la Villa Lasser, adquirida por la fundación en 1906. Con el tiempo, se añadieron ampliaciones para dar respuesta al gran número de funciones que debía albergar, y se construyó también una nueva sala de conciertos en las inmediaciones.

A medida que pasaban los años, los problemas relacionados con la accesibilidad del conjunto fueron aumentando; especialmente, el acceso sin barreras planteaba grandes dificultades. Para solucionar esta situación, se proyectó una estructura de conexión, y la ISM convocó un concurso de arquitectura para encontrar un diseño adecuado. El encargo consistía en crear un espacio que se abriera hacia la ciudad y, al mismo tiempo, tratara con sensibilidad el edificio protegido y su entorno histórico. El proyecto ganador fue presentado por los arquitectos Flöckner+Schnöll.

Bajo la dirección del estudio de arquitectura de Salzburgo, se construyó una estructura luminosa de acero y vidrio que conecta los vestíbulos de forma moderna. El ingenioso concepto arquitectónico se basa en un sistema compuesto por tiras de acero ennegrecido al aceite y paneles de vidrio blanco. Suspendida de los muros perimetrales, la estructura de acero interior está ejecutada sin soportes, lo que confiere a los vestíbulos una sensación de amplitud a pesar de la robustez del material.

Todas las puertas del edificio están construidas con perfiles de sistema de Forster, algunas con alturas de hoja realmente impresionantes. Las cuatro puertas principales, por ejemplo, superan los cuatro metros de altura y alcanzan un peso de hoja de 450 kg. Estas dimensiones tan notables son posibles gracias al sistema de perfiles forster unico. Las superficies pulidas del esbelto sistema de acero inoxidable constituyen un elemento de diseño destacado y subrayan el movimiento de las puertas como contraste frente al acero macizo del resto de la estructura.

En total, 16 puertas antipánico garantizan la seguridad en este nuevo espacio de conexión, algunas de ellas equipadas con cerraduras acopladas eléctricamente que permiten una apertura rápida en caso de emergencia. De este modo, el sistema de perfiles forster unico establece nuevos estándares en agilidad, accesibilidad sin barreras y seguridad, llevando los vestíbulos del Mozarteum al siglo XXI.